Hoy celebramos Sarasvatī pūjā abriéndose un momento muy propicio para invitar a la Diosa de la sabiduría y la inspiración a nuestras vidas.
Para ello, en esta ocasión, nos sumergiremos en las profundidades del Ṛg veda; el cual evidencia el culto de la Diosa Madre en diferentes expansiones. Allí, una de sus primeras acepciones es como uno de los siete ríos sagrados (sapta sindhu) que, además, nos permiten localizar, geográficamente, la civilización védica. Se trata de los siete ríos liberados simultáneamente por Indra cuando mató a Vṛtra, la serpiente que enrollaba sus fuentes e impedía el libre fluir de las aguas de los ríos védicos.
indrasya nu vīryāṇi pra vocaṃ yāni cakāra prathamāni vajrī |
ahann ahim anv apas tatarda pra vakṣaṇā abhinat parvatānām ||
“Voy a cantar las hazañas de Indra, las primeras que ha realizado el portador de la maza. Mató al réptil, liberó las aguas, abrió la panza de la montaña”.
Ṛg Veda 1.32.1
Vṛtra, el que envuelve, se encuentra personificado como una serpiente de tres cabezas, tipo cobra; el cual se puede acercar muchísimo al simbolismo del dragón o dragona.
La función dragona es ser guardián/a del tesoro de un templo. No obstante, un reptil carece de párpado por lo que mantiene una observación vigilante, pero cuando esa mirada se torna rígida acontece una extraña fiereza, voraz; una singular agresividad dentro de nosotr@s a la que podemos estar acostumbrándonos o justificando como un simple arrebato.
Aquí nuestra dragón o dragona está exacerbad@ y desde este lugar nunca abandonaremos las limitaciones y la hostilidad. Así Vṛtra es oscuridad, nube, pensamiento oscuro, hábito acosador y limitador; por lo que supone nuestra sequía, la obstrucción en el cielo que retiene las aguas…
ahann ahim parvate śiśriyāṇaṃ tvaṣṭāsmai vajraṃ svaryaṃ tatakṣa |
vāśrā iva dhenavaḥ syandamānā añjaḥ samudram ava jagmur āpaḥ ||
“Mató al reptil que estaba recostado en la montaña. Tvastar le ha fabricado la maza resplandeciente. Como vacas mugientes lanzadas a la carrera, bajaron hacia el mar las aguas”.
Ṛg veda 1.32.2
Indra quien también representa la energía eléctrica omnipresente. Es el gobernante de la tormenta y libera las aguas.
Ahora que ya recordamos cómo llegaron estos siete ríos sagrados al mundo material, ¿qué conecta a la Diosa Sarasvatī con un río? La energía de la inspiración y de la purificación.
Es sabido y experimentado que el agua es flujo de inspiración y fuente de purificación. El impetuoso momento de la inspiración es un movimiento fluido cual corriente de agua.
Toda expresión creativa depende de la Musa, la inspiración tal como un amanecer o una estrella. Es gestación y parto. Invitar a la Diosa Sarasvatī a nuestras vidas es motivarnos a actuar para despertar nuestra inspiración y sabiduría interna, espacios ambos libres de toda falsedad. De esta manera nos abrimos a la posibilidad de proyectar nuestra energía creativa hacia el interior y permitir que nuestras aguas fluyan sin estancamiento ni podredumbres.
Desde los albores de la humanidad, nuestr@s ancestr@s estaban vinculados al yoga y al principio divino porque reconocían que nuestra mente, voluntad y personalidad fragmentadas por sí mismas no superan la ignorancia. Por eso, aconteció, el antiguo culto de la Diosa Madre como musa creativa en el plano espiritual. Se trata de una oportunidad de abrir nuestro lado receptivo intuitivo y decidirnos a vencer a nuestro propio Vṛtra que bien puede estar estancando nuestras aguas.
Cuando estamos identificados con el cuerpo físico o el cuerpo mental ya estamos partiendo de un mal cálculo; por lo que todo lo demás vendrá errado. Entonces, llegaran las subidas excesivas de caudal con emociones mal gestionadas o voluntad dirigida en detrimento propio.
Sarasvatī Devī como personificación del río sagrado nos inspira a la destrucción de Vṛtra, la serpiente de la obstrucción y la limitación, para sumergirnos en las profundidades de nuestra esencia y abrirnos a ideas transformadoras.
La Diosa nos conduce a dicha comprensión, a vivir sin dragon@s exacerbados, a salir de lo obtuso, limitante y oscuro. Sólo tenemos que decidirlo, ponernos en acción e invitarla a nuestras vidas y ella nos mostrará el gran océano de luz interior.
La Diosa Sarasvatī, como nos indica el sabio Vasiṣṭha, es energía de purificación en nuestras vidas:
pra kṣodasā dhāyasā sasra eṣā sarasvatī dharuṇam āyasī pūḥ |
prabābadhānā rathyeva yāti viśvā apo mahinā sindhur anyāḥ ||
Rig Veda 7.95.1
“Esta Sarasvatī , firme como una ciudad hecha de metal, fluye rápidamente con toda el agua sustentadora, barriendo con su poder todas las demás aguas, como un auriga (despeja el camino)”.
La Diosa Sarasvatī, como parte de un sapta sindhu, representa la audición de aquello que proporciona la palabra inspirada como la corriente que desciende, como la inspiración, libre de falsedad. Nos conduce a escuchar, a integrar y entregar nuestro ego al ser…Así posibilitamos abrir las corrientes estancadas de nuestra mente, parar de sufrir, redescubrir el manantial sin manipulación mental o emocional.
Ella es la corriente del agua llameante de la conciencia, el curso fluido del movimiento, el pensamiento correcto. Madre Sarasvatī como fuente de inspiración divina nos convoca al final de la letanía. A aniquilar a nuestro Vṛtra, reconectar con la veracidad, reconducir nuestras aguas, salir de las limitaciones nos libera la vida. Nos permite ser abriendo las puertas a la gratitud y a la alegría de saberse y percibirse libre de limitación…
Sarasvatī pūjā, Ki jay
Diosa Sarasvatī, en nuestras vidas, ki jay.