Cada año durante el mes de Kārttika (entre octubre y noviembre) se celebra un festival de cinco días conocido como Divālī o Dīpāvali.
Dīpāvali significa, literalmente, “una fila de lámparas”; por lo que es mundialmente conocido como el Festival de las Luces.
Miles de personas encienden cada noche diyas (lamparitas de barro con mechas de ghee) y las colocan en las entradas y en los tejados de sus casas en un precioso simbolo de disipar la oscuridad y aportar luz.
En un ambiente festivo, se limpian y pintan las casas, se realizan diyas con
l@s niñ@s. Y durante el festival se cocinan diferentes sabrosos platillos y se crean diferentes rāṅgōḷīs.
Se rememora como la población de Ayodhyā encendió sus diyas para que SītāRāma pudieran llegar tras el exilio.
Historicamente marca Śrī Śrī Dāmodara Līlā cuando Madre Yaśodā ató a una piedra de mortero a Śrī Kṛṣṇa, el primer día de Divālī, conocido como Dhanteras.
Ese mismo día, en otro momento, tuvo lugar Samudramanthana , el batido del océano del que salió Dhanvantari, encarnación de Viṣṇu, Dios de la salud quien impartió la ciencia médica del Āyurveda en beneficio de la humanidad para deshacer el sufrimiento de las enfermedad, para vivir en equilibrio y para el mejoramiento humano. Por lo que se enciende una diya para darle la bienvenida al Dios de la Salud a tu vida y a tu hogar.
Esa misma noche se invita, amorosamente, a Lakshmī Devī, la Diosa de la prosperidad. Traemos dicha a nuestro caminar cuando limpiamos el corazón y quemamos el ego...
No obstante, a nivel personal, encender una diya tiene un sprofundo simbolismo en el Festival de Divālī. No es como tal el acto de encender una vela exteriorente sino de prender tu luz interior.
Se trata de la claridad con la que vemos la vida y con la que percibimos cuanto te rodea.
En el Festival de las luces se abordan los aspectos más profundos de la vida,en un ambiente festivo, para no perder el enfoque y la claridadd.
Con qué visión y sensatez estamos conduciendo nuestro caminar. La luz es vital para todas las entidades vivientes; no obstante, para el ser humano no es sólo supervivencia o cuestión de sentidos sino que tenemos la oportunidad y el potencial de la claridad para aniquilar la confusión. De lo contrario, la mente se tornará una enemiga desordenada, propensa al error. Surgiran cuertas manifestaciones como el estrés, la ansiedad o la depresión. Optaremos, a veces de forma inconsciente, por la vía del sufrimiento.
Por eso la claridad es vital para cada un@ de nosotr@s. Esto nos recuerda Divālī, un festival dedicado a la luz que permite derrumbar la oscuridad interior. Encedemos cada noche las diyas para eliminar dicha opacidad teniendo presente que por muy feroz que sea la oscuridad, con la sencilla luz de una velita es disipada...
En este sagrado Divālī, enciende la lámpara...
...del amor en tu corazón.
...de la abundancia en tu hogar.
...de la sabiduría en tu caminar.
...de la gratitud por tanto y por todo.
Que tu luz sea tan potente que Divālī sea cada día, cada aliento...
Feliz Divālī.