Namaskāra, la anatomía energética es un camino de autoconocimiento y regulación emocional maravilloso para el día a día. A través de la comprensión de los cakras como soporte para la transformación interior vamos contribuyendo a nuestra propia evolución y plenitud. Obviamente que es un desafío para el ego comprender el estado de nuestra propia salud y los desequilibrios a los que nos vemos sometidas. Son embargo, ante todo, es una oportunidad de reconectar el mundo interior y el mundo exterior desde el autocuidado y la autoescucha que conlleva este viaje.
Para compartir un ejemplo práctico en relación a un cakra superior como es el “loto de la garganta” o Viśuddha cakra, les comentaré el caso donde el otro día conversaba con dos albañiles acerca de la importancia de apostar en tu vida para llegar hasta el final de la mejor manera posible y con el mayor rango de movimiento.
En ese momento, irrumpió una tercera persona sin pararse a dialogar, ni buscar la mirada de los ojos y detonando dijo:
-Ya, pero hay mucha gente que se cuida mucho y muere joven.
Uno de los albañiles, me miro y dijo:
-Ahora sí te puso a pensar…
Obviamente nada más lejos de la realidad, la mente podía tener mil argumentos para defender el punto. Es simple, eso es cómo la idea de vivir pisando siempre el acelerador, aunque te estalles contra un muro. Cuando en realidad, antes se requiere controlar el embrague y conocer el uso de las diferentes marchas que solicita el motor.
Sin embargo, surgió la oportunidad de darse cuenta de que la detonación es violenta y de que compartir algo en bondad podría transformarse en aceptar un pulso agresivo que no correspondía. Esa era una intervención que suponía una respuesta de huida de alguien que sabe la importancia de cuidarse, pero la evade en su vida porque se encuentra consigo mismo en desamor. Muchas personas sabemos lo que nos es favorable, pero nos es difícil salir de lo que nos gusta así no sea lo más conveniente. Y eso genera mucha compasión.
Por supuesto, recordé como en otro momento de mi vida mi loto de la garganta hubiera estallado necesitando defender el criterio. Pero eso tan sólo hubiese lastimado al loto y al sistema nervioso derrochando, además, una energía tremenda.
Sólo respondí:
-Umm, prefiero apostar cada día por el bienestar y el cultivo de la paz.
Como decía la Abuela Emilia: “Muchas veces retirada es victoria”.
Con atención siempre tienes la opción de no hacerte cargo de pulsos ajenos, de no devastar la energía imponiendo tu criterio y aun así sentir potente tu voz y tu coherencia, sin necesidad de defenderte porque no es tu batalla y has aprendido a observar que el ataque no es personal.
Esta regulación la abordamos en profundidad en el encuentro de Herbolaría y Viśuddha cakra llevando luz a la sana comunicación y a la escucha profunda. Sal de la reacción impulsiva y recuerda que ser hiriente no tiene sentido.
Namaste
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