Espiritualidad
& Yoga
Escuela Virtual Premadhāma Premacultura
Término sánscrito de saludo reverencial hacia otra persona, reconociendo su verdadera esencia.
“Saludo a la Conciencia Superior que está dentro de ti, con toda la pureza de mi mente, con toda sinceridad y con todo el amor de mi corazón”.
Reverencio a la Divinidad que hay en ti, debido a que reconozco la chispa espiritual y divina en todas las entidades vivientes.
Se realiza uniendo las palmas de la mano, inclinando la cabeza, cerrando los ojos y pronunciando la palabra ‘namaskāra’. Al cerrar los ojos, facilitamos el proceso de vernos a nosotras mismas como seres espirituales y, de esta manera, enfocarnos en reverenciar el alma de la otra persona.
Se encuentra asociado a uno de los mudrā más antiguos, a Anjali Mudrā (el mudra del rezo); el cual, al practicarlo, nos permite absorber un alto nivel y presencia de Consciencia Divina.
El propósito de ese saludo, al reconocer la divinidad de la otra persona, nos eleva la potencia espiritual en una actitud de entrega, humildad y gratitud.
Por otro lado, en cuanto a vibración, el contacto físico refuerza el flujo de energías sutiles entre dos personas. Este saludo, al no tener contacto físico, permite la disminución de la habilidad de afectar negativamente a otras personas. Además, el impacto de frecuencias negativas se reduce más todavía en este contexto, por la presencia de sattva (componente de bondad) que reside en este saludo, al realizarlo en consciencia.
Cuando una persona saluda reverenciando el ser divino de la otra, se crea un anillo de emoción dentro de ella. Donde existe emoción espiritual se encuentra manifiesta la Divinidad. Es por ello que el anillo abarca a la persona que estamos saludando, atrayendo el principio divino que, finalmente, se expande en el ambiente.
De todos los saludos espirituales, ‘Namaskāra’ resulta la forma más sattvica de saludar; por lo que se recomienda adoptarlo y experimentarlo en la máxima presencia y consciencia posible.
Namaskāra.
3.1.1 El pájaro (jīva) come la fruta como si fuera dulce; y no es que coma sólo las frutas dulces y rechace las amargas. Tiene que comer ambas.
La Fuente Original no come esa fruta que está destinada a jīva.
"Se dice que el Señor Viṣṇu, el inmutable, es tanto el que come como el que no come. Él es el que come en el sentido de que está por encima de la necesidad. Su disfrute no está condicionado por el Karma. Él es el que no come porque nunca sufre ningún dolor". Tattvasāra
La Fuente Original se mueve en los corazones de tod@s. Pero entre la Superalma y el alma existe diferencia. La Fuente Original es Conciencia Pura que lo ilumina todo, la jīva es la experimentadora.
La ciencia confidencial del Yoga es aquella que nos lleva a dicha realización.
3.1.2 La causa del sufrimiento, de la ansiedad y de la aflicción es el hecho de que el alma está sumergida en el disfrute corporal y en la ilusión de lo mío y de lo tuyo. El método de emancipación de dicha esclavitud es descrito como realizar la Fuente Original en tod@s y todo, independiente de māyā, refugiándose en el Manantial Supremo de Amor Original.
Muṇḍaka Upaniṣad (Atharva Veda).
La belleza de las palabras de nuestra Abuela Margarita fusionada con el poema de la serpiente emplumada: Quetzalcóatl.
Dedicado a la mujeres que transitan el ciclo de conferencias: Memoria, legado y linaje femenino.
Nos vemos en el siguiente encuentro dedicado al "Rol de la mujer Mapuche".
Mantra (मन्त्र): Sílabas místicas cuya vibración espiritual, cuando se repite una y otra vez, libera a la mente de condicionamientos materiales.
Tod@s tenemos energía lunar y energía solar que responde a los hemisferios derecho e izquierdo de nuestro cerebro. Comunicados a través de un cuerpo calloso están diseñados para comunicarse y complementarse. Integrando la armonía entre ambos y como enseñanza para la humanidad surge Ardhanārīśvara, forma mitad masculina y mitad femenina del Señor Śiva. Forma popular en la escultura antigua, simbolizando la unión y concordia del espíritu y su energía.
Divāḷī, el Festival de las luces.
"Divāḷī", palabra en sánscrito que refiere ´hilera de luces´.
El Festival del Divāḷī se realiza, en un momento muy auspicioso, desde tiempos muy remotos para recordarnos que, reconectando nuestra propia luz con la presencia de la Divinidad, tenemos la oportunidad de permanecer el luz por muy oscuro que sean los tiempos.
¡¡¡Śrī Lakṣmī Nārāyaṇa, Ki Jay!!!
La ciencia del yoga nos conduce a portar una relación tan benévola con las emociones que permite ir soltando la mochila emocional, pade pade. svāgataṃ
Patanjali siempre nos ilumina:
samādhi-bhāvana-arthaḥ kleśa tanū-karaṇa-arthaś-ca ||YS 2.2||
"Así podemos cultivar el poder de concentración y remover los obstáculos a la iluminación que causan todos nuestros sufrimientos".
La āsana de cierre de la práctica de yoga en la esterilla que, muchas veces, se ha venido reduciendo a una postura de relajación. Sin embargo, se la conoce como la "postura del cadáver" porque se aspira a un estado sin mente donde poder integrar todos los beneficios de la práctica.
"Con alas de mariposa y potencial de transmutación".
Namaste.